Las personas envidiosas no solo se mantienen ocupadas en saber que es lo que ocurre en la vida de sus secretos "adversarios" sino que se olvidan de vivir su propia vida y a coste de ello respiran constantemente un aire de dolor, angustia y de pesar, son personas que se dedican a sobrevivir en vez de vivir.
"Siento envidia, pero de la buena" Es una frase con la que tanto otros como nosotros mismos nos hemos escudado alguna vez para justificar ese sentimiento de pesar por las pertenencias, relaciones o situaciones que otra persona está viviendo y nosotros no, La envidia es un sentimiento cegador que nos impide ver el proceso completo a través del que una persona consiguió eso que tanto queremos, nos deja ver solamente el final, el bien, el placer, el goce que está teniendo, pero no el diferenciador entre lo que hizo y nosotros dejamos de hacer.
La diferencia entre envidia y admiración radica en su significado, Envidiar es "ver" mientras que admirar es "ver porque".
- Iván Astello
Envidiar es ver su nuevo auto, su ropa de marca, su bonita familia y el modelo que tiene como pareja. Admirar es ver los años de trabajo y de estudio que le dieron el crédito para conseguir su nuevo automóvil y para comprar la ropa que más le gusta, su vida llena de valores, de humildad y de nobleza que hizo caer perdidamente enamorado al amor de su vida, es ver que esos kilitos menos no se fuero por arte de magia, si no que atrás de ellos hay una enorme fuerza de voluntad y ganas de cambiar su vida.
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