domingo, 17 de marzo de 2013

Susana



Eres ese pedacito de cielo, el primero que Dios quiso poner entre mis brazos,
eres esa dulce melodía traviesa e inspiradora que con aquellos primeros trocitos de palabras que lograste pronunciar removiste cualquier aspereza de mi corazón, 

Me tomaste fuertemente y con amor me devolviste al camino.
me sentí comprometido, me sentí aludido y dí gracias a la vida por tenerte conmigo

Llegaste cuando las sombras de la soledad empezaban apenas a tocar mi vida, me encontraba descalzo, pequeño, aturdido entre los años de la gente que me amaba, pero llegaste tu, tan pequeñita, con una necesidad vital de alguien que te cuidara, que te alimentara, que te llenara de abrazos, de besos y de cariño

Entonces supe que solo tenía que amarte, y con ese amor cuidarte, supe que crecerías conmigo, que aprendería contigo y que me esforzaría enormemente para que tu también aprendieras algo de mi, algo que valiera la pena,

He soñado muchas veces en los días importantes de tu vida, se que el timpo es valioso y no quiero que esos días llegen, pero se que cuando lleguen estaré feliz de estar contigo y de que tu quieras que este ahí, a tu lado, contigo.

Se que un día seré viejo, que no estera a la altura de tus ideas y que no podre sentarte en mi piernas como ahora, ni hablarte al oído diciéndote que te quiero sin que esos cachetitos rosados se pongan rojos, se que algún día no tendrás la paciencia de oírme y que querrás callarme, quizá con un grito,

Es por eso que aprovecho estos días, porque quiero que lo que nos une se haga más fuerte, más grande grande, para que cuando lleguen esos años que tanto temo, con solo una mirada pueda invitarte a recordarlos y despertar en ti los los días de tu pasado, de tu infancia, cuando te cuidaba y que quieras recordar conmigo, sin callarme.




Susana, eres la primera que se robo mi corazón, estoy orgulloso de ser tu tío, tu amigo y te amo con el corazón.


No hay comentarios:

Publicar un comentario