domingo, 17 de marzo de 2013

Palabras bonitas




Qué sabes tú de palabras bonitas… Si tus oídos se hacen sordos cada vez que alguien intenta hablarte con la verdad, yo lo he intentado una y otra vez, y en cada una de esas veces mis palabras murieron sin siquiera llegar a tocarte, no permites que entren y surtan efecto en tu cabeza, estás negada, no quieres ver lo que es evidente, no quieres entender que la vida es perfecta aún y cuando no siempre es justa.

Es cansado ver cómo te acabas poco a poco, aferrada a aquel bonito recuerdo de las mentiras maquilladas que ese hombre te decía, sonaban tan bien que quisiste quedarte a su lado para escucharlas todos los días, creíste que la primera grosería que te dijo, no era más que un resbalón,  que esas palabras se le habían escapo de los labios y que estaba arrepentido, la segunda vez que lo hizo fue dolorosa y  llegaste conmigo, me dijiste que estabas muy triste por lo que estaba pasando, te dije que cuando uno está enamorado pasa por alto muchas cosas, pero que cuando son más las cosas que uno tiene que soportar que aquellas que disfruta es momento de abrirnos un espacio, de separarnos de lo que nos quema y aprender que si uno tiene que partir no tiene por qué llevarse siempre a alguien que lo acompañe, me dijiste que tenía razón, pero que aun así lo perdonarías, que lo amabas, que querías seguir escuchando sus palabras bonitas, te dije nuevamente que eran de mentiras, que estaban disfrazadas como una navaja que aún estaba envainada, tan peligrosa abierta como cerrada. 


Me dijiste que yo no estaba enamorado y que era suficiente, llegaste a buscarme y te despediste pidiendo que me apartara, lo hice, observe de lejos como estabas viviendo y me dolía verte pasar distante, pero no lo suficiente como para ocultar esas manchitas moradas que estaban en tus brazos, menos para ocultar esa mirada triste, esos preciosos ojos cafés tan apagados y confundidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario