Es importante decir, que desde el
punto de vista biológico, el ser
humano no es más que un animal dotado de
ciertas capacidades mentales que le permiten desarrollar actividades que van
desde el razonamiento lingüístico, matemático, lógico y tecnológico hasta la
comprensión de conceptos abstractos como los sentimientos y las emociones que
lo definen como un ser social.
Como seres humanos lo que sabemos
acerca de nosotros mismos, es relativamente poco y parte de esta ignorancia es
el producto de la falta de atención a lo que se hace todos los días, hacemos de
hechos casi milagrosos obviedades y le restamos importancia a las capacidades
con que fuimos dotados desde que nacimos, tal como desaprovechamos el
Smartphone más caro del mercado en redes sociales y llamadas tradicionales que
dejamos de lado las más de 800,000 aplicaciones que actualmente circulan en
internet y que seguramente a través de la explotación de sus capacidades
desquitarían los elevados precios en el mercado de la telefonía celular.
El filósofo y matemático italiano
Galileo Galilei dijo que “La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno
mismo” y es importante, porque a través de este conocimiento podemos alcanzar
ciertos intereses que traen consigo ciertos beneficios que pueden incluir, una
mente y cuerpo saludables, relaciones familiares y sociales de calidad,
amistades duraderas éxito académico y profesional, sentimientos de
autorrealización y capacidades creativas y de asertividad que conllevan a vivir
la vida en plenitud .
Es por estos beneficios que
comprometerse con la integración de nuevos hábitos que nos acercan a ellos se
convierte en una sabía elección, misma que tendrá efecto solo si se toma con
conciencia y se dosifica del inevitable esfuerzo que esto conlleva, para la
integración de estos hábitos es necesario que se trabaje sobre un nuevo modelo
de reingeniería que definiremos a continuación,
Reingeniería
El concepto de Reingeniería suele
utilizarse en los negocios para maximizar los beneficios que la operación
actual representa, buscando una mejora continua en términos de calidad,
servicio y tiempo de respuesta por mencionar algunos ejemplos, concretamente a
esta reconfiguración se le conoce como Reingeniería de procesos.
Por otra parte existe el concepto
de Ingeniería que se define como la aplicación de un conocimiento en la
resolución de problemas, a través de la creación y perfeccionamiento de
“maneras de hacer las cosas”
El ser humano: Ingeniería o reingeniería
Como seres sociales, los humanos
estamos expuestos tanto a las bondades como a los infortunios de la vida, a
través de las relaciones personales logramos trascender: Profesional,
intelectual y espiritualmente.
Cuando nos enfrentamos a eventos
desagradables: la pérdida de un ser querido, las deudas, la falta de
habilidades y destrezas intelectuales o físicas, la impotencia, la falta de
relaciones sociales de calidad, el rechazo, la burla o la traición, buscamos
por naturaleza apoyarnos en las herramientas más visibles y evidentes que
encontramos, trabajamos más duro, porque pensamos que eso nos dará más dinero,
ocultamos lo que somos porque creemos que la aceptación viene como consecuencia
de ser como los demás, leemos porque pensamos que en los libros esta la
sabiduría, es decir, “hacemos ingeniería”,
lo que sabemos lo hacemos, ir más allá de los recursos obvios y añadirle
conceptos como la fe, la fuerza de voluntad y la asertividad son temas que nos
separan de una como seres humanos de ingeniería a “seres humanos de
reingeniería”.
La reingeniería del ser humano
“Si quieres resultados diferentes
no hagas siempre lo mismo” dijo el físico Alemán, Albert Einstein. Y son precisamente
estas palabras las bases que sustentan la reingeniería del ser humano, el
concepto es tan simple como complicado. Entendamos un poco.
El hombre (homologando el género
humano masculino y femenino) que hace de su vida una reingeniería constante ve,
como se dijo anticipadamente ciertos beneficios, resultantes de ciertas
características entre las que podríamos destacar:
- Una clara y transparente visión del futuro que se desea vivir.
- La búsqueda constante de nuevos medios para la resolución de hechos tanto tradicionales como inesperados.
- Motivación activa, es decir con hechos productos del deseo constante de algo.
- Un control adecuado del cambio.
- Relaciones interpersonales.
- Organización.
- Riesgos calculados
Siendo así, una persona que busca
romper límites y está dispuesto siempre a ir en busca de maneras más creativas
y novedosas, “viendo lo que todos han visto antes y pensar de ello lo que nadie
ha pensado”, — Albert Szent-Györgi (1893-1986).
Los cuatro ejercicios que hacen reingeniería en el ser humano.
Las destrezas, cualesquiera que
estas sean tienen efectividad y rendimiento según la práctica, el ser humano
necesita practicar ciertas actividades hasta que pasa de ser un aprendiz a un
expertiz .
Quiere decir esto, que caminar
todos los días 1 kilómetro no nos hace más rápidos, sino que nos da mayor
condición, y quien más condición tenga más rendimiento tendrá también, imaginé
usted que dos personas se preparan para un maratón durante tres meses, la
persona A lo que hace es caminar todos los días 5 kilómetros durante el primer
mes, trotar 3 durante el segundo mes y correr 2 durante el tercer mes. La
persona B por su cuenta, corre todos los días 5 kilómetros durante los tres
meses, al llegar al momento de la competencia, se les informa que el recorrido
es de 10 kilómetros, ¿Quién tiene más posibilidades de llegar a la meta
primero, la persona A o l apersona B? Reflexione y contéstese usted mismo.
Así mismo, como los corredores
del maratón, existen cuatro hábitos que pueden expandir nuestra visión y
disipar la neblina mental que nos impide ver otros recursos en la resolución de
problemas, estos cuatro hábitos son los siguientes:
- El ejercicio físico: que incluye la práctica de actividades de acondicionamiento físico, relajación, manejo del estrés, una alimentación balanceada, etc.
- Ejercicio mental: Incluye la práctica de actividades como la lectura, la visión creativa, la expresión artística y la visualización que todavía no tienen lugar.
- El ejercicio emocional: que incluye la práctica de la empatía con los demás, la seguridad en si mismo, el servicio a los demás y el desarrollo de la asertividad.
- El ejercicio espiritual: que incluye un buen desarrollo de valores, prácticas de meditación y conexión con la divinidad y origen de las cosas.
Conclusión
En conclusión lo que podemos
decir es que el ser humano necesita practicar habitos diferentes de manera
constante para expandir su visión de los recursos que lo pueden auxiliar en la
resolución de problemas tradicionales e inesperados y que lo llevan al
encuentro con beneficios en la calidad de sus relaciones interpersonales,
calidad de vida en el aspecto económico y de reconocimiento de otros.
¡Te invito a hacer una
reingeniería de vida!
Iván Astello, Monterrey Nuevo
León, México, FACPyA UANL
Septiembre, 2013
Septiembre, 2013
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